Disposiciones necesarias para el estudio provechoso de la escritura


Así como para apreciar debidamente la poesía se requiere poseer un sentimiento especial hacia lo bello y poético, es de gran importancia una disposición especial para el estudio provechoso de las Sagradas Escrituras. Para su estudio y recta comprensión también se necesita un espíritu respetuoso y dócil, amante de la verdad, paciente en el estudio y dotado de prudencia.

1.Se necesita un espíritu respetuoso. Por ejemplo un hijo irrespetuoso y frívolo, ¿Qué caso hará de los consejos, avisos y palabras de su padre? La Biblia es la revelación del Omnipotente, es el milagro permanente de la soberana gracia de Dios. Pablo escribió: "Sin cesar damos gracias a Dios de que cuando recibísteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibieron , no como palabra de hombres, sino según es en verdad PALABRA DE DIOS"

2.Se necesita un espíritu dócil. Esto es muy necesario para un estudio provechoso y una comprensión recta de las Escrituras. La persna con esa actitud que adopta a Cristo como Maestro, verá y entenderá la verdad , porque Dios ha prometido: "encaminar a los humildes y enseñar a los mansos su carrera"

3.Es preciso ser amante de la verdad. El hombre no posee por naturaleza un corazón deseoso de conocer la verdad, sino al contrario un corazón que huye de la verdad espiritual y abraza con preferencia el error. Pedro escribió: " Deshechando, pues todo engaño , desead como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada.

4.Se debe ser paciente en el estudio. ¿Qué adelanto hará una persona impaciente e incosntante en cualquier trabajo que emprende?

5Se necesita prudencia. Para el estudio provechoso de la Es critura se necesita la prudencia de saber como comenzar la lectura por lo mas sencillo y proceder luego a lo que es más difícil. No es difícil descubrir que el Nuevo Testamento es más fácil que el Antiguo Testamento y que los evangelios son más sencillos que las cartas apóstolicas. Aún entre los Evangelios, los tres primeros son mas sencillos que el cuarto. Se debe comenzar, pues con el estudio de los primeros. A continuación de tercero pudiera leerse, por ejemplo, el libro de Hechos, que es de más compresión que el Evangelio según Juan, cuyo contenido es muy profundo. En una palabra, téngase la prudencia de saber pasar de lo sencillo a lo más difícil para sacar provechoso y no arrinconar el libro por incomprensible, como hacen algunos que no son prudentes. Cuando los discípulos de Jesús no comprendieron sus palabras,le preguntaron por el significado y le pidieron explicación: "Y El aparte explicaba todo a sus discípulos " "Les abrio el sentido para que entediesen las Escrituras"

Su ejemplo, en este caso, además de indicar las condiciones precisas para el provechoso estudio de las Escrituras, nos ofrece la regla fundamental que se debe observar en este trabajo: la oración, la súplica. Nunca se debe emprender el estudio sin haber pedido al Maestro que abra el entendimiento y aclare su palabra. La fuente de toda sabiduría es Dios "si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría , demándela a Dios... y le será dada".

Colaboración de Arturo Molina
Tomado del Maestro Volumen 7. Editorial Vida 2003