UNA EXPERIENCIA INOLVIDABLE


Dice Christian A Schwarz en su libro Los tres colores del amor que “ Todos deberíamos escribir nuestra propia versión de 1 de Corintios 13:1 para comprobar hasta qué punto nuestras vidas están siendo conducidas por un amor auténtico”.

En el mes de marzo del año 2008 , tuve la oportunidad de compartir con las hermanas que conforman el Ministerio Pacto de Amor y Fe , estando ellas convencidas de que su ministerio debía de acercarse a centros educativos donde se les permitiera trabajar en forma integral con mujeres.
Como la mayoría de ustedes sabe, trabajo en la Escuela de Itiquís, por lo que ví un gran potencial para trabajar en forma coordinada entre el centro educativo, el Ministerio Pacto de Amor y Fe y las mujeres de esta zona.
Es así como nace un hermoso trabajo en la comunidad, siendo el centro educativo el responsable de prestar las instalaciones y ofrecer todo el apoyo logístico al trabajo que las hermanas llevarían a cabo. Nuestra labor se centró en hacer una campaña informativa, elaborar las invitaciones a lo que llamamos el plan de trabajo institucional “Tardes de Amistad”, con el lema “ Para ti mujer” y acompañar un sábado al mes a nuestras hermanas, garantizando así que la escuela y las aulas estuviesen abiertas para el trabajo disponible.

Cabe señalar que las mujeres de la comunidad, carentes de toda posibilidad de que alguien les cuidara sus hijos para asistir a una reunión, contaron con hermanas dispuestas a cuidar y formar a sus hijos e hijas mientras ellas disfrutaban de su espacio mensual. Un aproximado a los 35 niños y niñas fueron atendidos mes a mes.
Bueno, llego el gran día y para sorpresa nuestra fueron varias las mujeres que se acercaron a la reunión convencidas de que algo bueno sucedería en sus vidas, y así fue, mes tras mes la reunión se vino dando con mayor asistencia cada vez, con temas e invitados dignos de cualquier seminario, con un grupo de mujeres a cargo ( Ministerio Pacto de Amor y Fe) con gran compromiso y entrega, dispuestas a dejar sus ocupaciones para dar de eso que nos dice Corintios en relación a que si no tengo amor de nada sirve todo lo que pueda hablar.

Saben, ví mujeres entregarse al Señor con todo su corazón, empezar a congregarse e invitar a sus esposos a seguirlas en los nuevos caminos que emprendieron. Cambiar sus ropajes de pobreza y tristeza por mantos de alegría y la convicción de que Dios las ama y no las dejará solas. Ví hogares destruidos ser restaurados.
Ví una mujer entregar su vida al Señor dos días antes de morir de forma trágica, vi mujeres esforzadas y valientes apoyándose unas a otras en momentos de dificultad, pero en especial ví la mano poderosa de Dios respaldando su obra a través de mujeres valientes como las hermanas que conforman este ministerio.

Aún cuando hubo oposición al trabajo que se realizaba, de 25 a 30 mujeres permanecieron y ya no era necesaria la invitación mensual porque ellas mismas me recordaban la reunión. Establecieron un grupo compacto, de amigas y hermanas, sin importar las diferencias de credo religioso, reconociendo a Dios como su único Señor y se comprometieron a continuar para el año 2009.

Nuevamente cito a Christian Schwarz cuando dice “ No hay que producir amor, nuestra tarea es únicamente abrirnos al amor de Dios para que éste puede fluir a través de nosotros hacia otras personas.”

Ahora Dios ha puesto en mi corazón un nuevo reto, y ¿qué de los varones, cabezas de sus hogares, que requieren también de ser formados y enseñados en la palabra de Dios?. Quiera el Señor que varones valientes sean tocados e inquietados para enseñar a los varones sobre el papel que Dios les ha asignado en sus familias.

“Incluso, aunque el amor tiene su origen en el cielo, debe bajar siempre a la tierra”
Gracias hermanas, me enseñaron el verdadero significado del amor.

Con amor Patricia Rojas