Una lucha con propósito

LEE.
No hay victoria si no hay un propósito definido y un clamor específico, acorde a la palabra de Dios. Salmo 119:73-96

MEDITA.
David recurre al Creador con el deseo de entender cuáles son los propósitos divinos (verso 73). Se enfoca en su Creador antes que en la aflicción, no para satisfacer una simple curiosidad, sino para darle la gloria a Dios y ser de bendición para otros (verso 74).

Permite que otros vean que su espera en Dios y su palabra no resultó vana. El salmista no conoce todos los detalles que hay detrás de su aflicción, pero si conoce a Dios (verso 75) y esta convencido de que su creador es bueno, aunque tenga que afligirlo para hacerlo madurar. Por lo tanto acepta que todo lo que Dios permite en su vida tiene un propósito aunque no lo entienda totalmente.

Mientras crecemos en nuestro entendimiento de la persona de Dios y sus propósitos, es necesario que profundicemos nuestra relación de oración con El. David sabe exactamente lo que quiere y por eso derrama su corazón en ruego ante Dios.

1. En lugar de dejarse desviar por sus emociones, toma la palabra de Dios.(verso 76) y clama por el consuelo que la misericordia divina da (verso 77).

2. Encomienda a sus enemigos en las manos de Dios y se compromete a meditar la palabra (verso 78).

3. Evita relaciones inestables y cultiva amistades basadas en el amor por Dios y su palabra (79).

4. Anhela que la palabra alimente su corazón, lo fortalezca y lo guarde de toda influencia corrupta de este mundo de modo que pueda presentárselo íntegro al Señor (verso 80).

APLICACIONES
¿Cuál es tu reacción cuando enfrentas las aflicciones?
¿Cómo podemos caminar con confianza en medio de las aflicciones?
¿Antepones lo que dice la Escritura a tus emociones?
¿Qué criterios usas para escoger tus amistades?

ORACION:
Padre bueno, declaro mi confianza en ti aunque a veces no entiendo lo que pasa alrededor.


Colaborador: Arturo Molina (Tomado del libro Un encuentro con Dios)