Beethoven

El profesor de una escuela de medicina conocido mundialmente les puso a sus estudiantes esta situación médica: "Aquí esta la historia de la familia: El padre tiene sífilis. La madre tiene tuberculosis. Juntos ya han tenido cuatro hijos. El primero es ciego. El segundo ya murió. El tercero es sordo. El cuarto tiene tuberculosis. Ahora la madre esta embarazada de nuevo. Los padres vienen contigo para que los aconsejes.
Están dispuestos a tener un aborto, si tu decides que eso es lo necesario. ¿Qué les recomiendas? Los estudiantes dieron varias opiniones individualmente, y luego el profesor les pidió que se separasen en grupos para "consultar." Todos los grupos regresaron para reportar que recomendarían un aborto."¡Felicidades!" les dice su profesor, "¡Acaban de tomar la vida de Beethoven!" (Tomado de E-Sword)

Muchas veces no entenderemos el porqué de las cosas, y estaremos inclinados a tomar las decisiones en base a lo que nuestros sentidos nos muestran, pero hemos visto en más de una ocasión como nos engañan. A veces creemos haber oído algo y nadie más lo oyó, o bien están esos dibujos que depende de cómo los mires tienen doble forma, o que te tapen los ojos y trates solo con el tacto de identificar lo que tocas. Otras veces queremos usar solo la razón, el intelecto, pero también nos falla, como les falló es esos estudiantes, con los cuales ya no tendríamos la maravillosa música creada por Beethoven. En fin, muchas veces solo vemos un poquito más allá de nuestras narices, pero Dios ve el mañana, y tiene un propósito para todo, así que antes de tomar la próxima decisión, consulta al que lo conoce todo, para que la tomes sabiamente.

Pero para eso, debes de tener una buena relación con Dios, no sea que esperes que estará allí solo para responder en casos de emergencia, y que en los buenos tiempos te olvides de él. Hay que sacar tiempo a solas para estar con él, leer, estudiar y meditar en su palabra (la Biblia), y tiempo para conversar con él (orar). Debemos también acercarnos a otras personas que tienen una buena relación con el Señor, porque nos ayudarán a encontrar el camino a seguirle, pero sobre todo, debemos estar dispuestos a aceptar cambiar, a dejar nuestro orgullo a un lado, y darle el permiso y la potestad de modificar nuestra vida.


"Confía de todo corazón en el Señor y no en tu propia inteligencia. Ten presente al Señor en todo lo que hagas, él te llevará por el camino recto".Proverbios 2:5,6